Raquel, Cipriano, Yo Y Otros Chicos Del Montón

Dada la experiencia que ya tengo en empezar semanas, creo que el secreto de tener una buena es empezar el lunes con buen pie ; y más que el lunes ya tener una noche de domingo saludable y así entrar en el nuevo día y nueva semana de la mejor forma posible.
Creo que esta semana promete ser buena porque la noche del domingo resultó divertida y el descanso se consiguió sin mucho esfuerzo y sin horas de insomnio, a pesar de la espalda que me sigue maltratando. Y el lunes también empezó bien.

Al poco tiempo de estar ya en la "silla de la tortura", que es como llamo a mi sillón donde me paso media vida delante del ordenador, me vino a visitar Raquel para que le entregara unos documentos. Raquel es una guapa rubia de ojos azules que es técnico de una academia de formación para la cual colaboro cuando hay que hacer contratos en formación o prácticas.
Uno, cuando ve a una guapa, pues se fija que para eso somos humanos. Antes, siempre que me preguntaban qué era lo primero en que me fijaba en una mujer contestaba que en los ojos ; ahora también me sigo fijando en los ojos (es mi debilidad) pero además de los ojos me suelo fijar en las manos y más en concreto en los "accesorios" que se llevan en ellas (mis amigos/as sabrán todos por dónde voy y, sobre todo, por dónde no quiero volver jejejeje). Desde que conocí a Raquel vi unos chulisimos accesorios en sus manos y, desde entonces, sólo tengo ojos para ella...pero como técnico de formación y para que venga a recoger documentación. Aún así no viene mal despertarse con una visita agradable, aunque accesoria.

Estaba yo entretenido entre miles de facturas por contabilizar cuando sonó mi teléfono (el celular, que dirían en sudamérica. Querida Patus, gracias por visitarme tan a menudo) y pregunté con el habitual y oficinero : "digaaaameee??". Al otro lado me dijeron : Hola, soy Cipriano. Y no pude contener una risa floja, les explico : hace poco alguien me re-bautizó como Cipriano y, como me hizo gracia el comentario de mi nuevo bautizo (ya podrían haber sustituido al cura de mi primer bautizo por esta nueva "bautizadora" ; hubiera sido muuucho mejor) de vez en cuando bromeo con mi "segundo nombre".
Los Ciprianos por regla general son buena gente. Éste en concreto es un compañero al que le dí un curso empresarial hace 1 año y cogí amistad con él (feeling, que se llama ahora), tanta que vino a verme un sábado por la mañana y me presentó a toda su familia e incluso me quiso regalar un queso de Hinojosa que gustosamente rechacé pues con sólo oir la palabra queso ya me da asquito. Entre "coooomoossstaaaaás, cuanto tiempo queesss de tu viiidaaa??" y prometiendome que en breve me visitaría (sin queso, por favor) se fue pasando la conversación que hizo un poco mas amena la mañana por el buen detalle de volver a saber de mi compañero y por la sonrisa que me arrancó al recordar mi "segundo nombre" (le tenía que haber dicho : Ehhh, The Original Cipri soy yo, no te pases ZDDDDD ).

Los otros chicos del montón, los de siempre : funcionarios/as de la Administración, clientes, gente que ves por la calle y conoces ya de vista de cada día,... Y ahora a la espera de ir a la facultad, para decidir si me matriculo en Relaciones...Laborales, en Derecho o en las dos.

Empiecen bien el lunes y siempre siempre intenten sonreir. La alegría vale 10 puntos y sin embargo sólo 1 el sufrir.