Reina

A punto de envolverme, mi querida Lili, en el calor de uno de tus regalos para volver a disfrutar de tu sonrisa del Día de Reyes, tengo que confestarte el hecho de que a pesar de decirte que muchas veces regalamos por regalar, que no necesitamos de nada e insistirte en que no hace falta que me des nada más que tu presencia cada día, me hace mucha ilusión recibir cosas y abrir paquetes sin reparar en arrancar el papel para ver antes tu detalle.

Es probable que durante todos los años que tengas a bien soportarme escuches, fecha señalada tras fecha señalada, la misma cantinela y es probable que siempre me dejes como hoy, sorprendido con tu pleno de aciertos y encantado porque seas tu la que dejas los regalos al pie del árbol.

Por eso, celebro que este sea el primero de todos, de muchos, de los de siempre. Y que aumentemos el número de paquetes bajo el árbol pero no para repartirnos tan solo entre los dos, sino por todos los que estén por venir y compartir...
Aunque con el paso de los años nosotros no seamos los más importantes, siempre tendremos algo para regalarnos... un beso, un abrazo, una mirada... y recordar que el mejor regalo no llegó un Día de reyes...

Al fin y al cabo, no nunca he sido mucho de Reyes... pero siempre he apostado al Dos de Corazones...

Semana Uno

Mientras se evapora al calor de la calefacción este domingo de inicio de año y espero tu llamada, mi querida Lili, para sustituir calor artificial por abrazo pasional, caigo en la cuenta de que mañana empieza la semana, la primera del año.

A pesar de los (des)propósitos del desvarío anterior, sí que he hecho algunos mucho más serios pero para mi mismo, para mi yo reflexivo y corporativo, para mis adentros de persona mayor y que ansía dejar de remontar corrientes y encontrar la estabilidad plena.

Son propósitos gananciales, ya que en cualquier visión o perspectiva futurista aparece tu imagen dorada e insustituible para que todo lo que quiero se lleve a cabo.

Nadie sabe lo que escribiré en el preciso momento en que la Semana 52 de este año estrenado aparezca en mi agenda y si se cumpliran los deseos o intenciones que están formulados en tu interior y que bien conoces pero me conformaré conque si queda alguno por realizar tu me sigas ayudando a conseguirlo, como ya has hecho con muchos de mis deseos y aspiraciones, que eran impensables hace tan solo unos meses, y sigas navegando conmigo en este río de la vida.

Al fin y al cabo, de eso se trata...

Vivir... pero contigo...

Propósitos de Año Nuevo

Como es costumbre en esta sociedad nuestra, me dispongo a establecer por escrito mis propósitos para este 2011 recién empezado.

1.- NO IR AL GIMNASIO. Pero... pa qué voy a ir si ya estoy bien bueno? Bueno, como mucho, si al final convenzo a la gente para hacer el post-Camino de Santiago (Santiago-Fisterra), habrá que ir un mesecito para que los músculos se preparen para tamaño esfuerzo.
Por lo demás, todavía dura algo de la intentona anterior de ponerme cuadrado, así que con eso tiraremos.
A no ser que a mi señora salmona se le antoje hacer ejercicio y/o natación y me arrastre de nuevo al fascinante mundo del olor a sudor y a pies, retomando la serie de éxito en este espacio "Salmon Sport".

2.- NO APRENDER INGLES. A ver... aquí el único idioma que hay que saber es el español, lengua de nuestra madre Patria e idioma del Imperio donde núnca se ponía el sol...
(Nota mental : podría incluir en los propósitos dejar de ver "Cuéntame", pero me gusta mucho la serie así que no lo haré...)
Complicarse la vida intentando aprender un idioma que no vamos a utilizar, a la vez que sabemos que no hemos sido llamados por Dios para la senda del don de lenguas (al menos el don de lenguas que se refiere al aprendizaje de otras gramáticas y ortografías) no está bien aún más sabiendo que el tiempo es un recurso escaso y que podremos utilizar en conseguir otros objetivos más plausibles.

3.- NO DEJAR DE FUMAR. Más que nada es por joder. Ahora que prohiben fumar en cualquier lado (y esperate no prohiban las uvas por Nochevieja, en función del índice de atragantamientos que arrojen los datos de ayer noche...) yo me voy a plantear fumar o al menos seguir fumando mis puritos e incluso propondré la creación de clubes de fumadores de puros donde algunos proscritos (e incluso tigretones) podamos disfrutar de los efluvios humeriles que emanan de los diversos tabacos.

Yo creo que, para no ser ambiciosos y cumplir con las expectativas, con estos propósitos me sirve para los próximos 365 días.

Ahh... se me olvidaba... También prometo escribir más...

Para desgracia de ustedes...