Premios 20Blogs

12.8.06

Salud !

Ayer, como buen viernes que se precie había que salir a tomar algo por ahí y cuando terminaron las obligaciones laborales me fui a casa a quitarme el traje de "señor mayor" y a ponerme mucho más cómodo para salir con A. a tomar unos pinchos por ahí y después intentar que el sexo fuerte (o sea, las mujeres) se fijaran en nosotros.
La sesión de pinchos estuvo más que bien, con sus costillitas correspondientes (antes habíamos visto a un maromo rubio con un polo rosa y un chino con una camiseta escandalosa mariposear por delante de nosotros), la sidrina (por fin descubrimos para qué servían los tapones que nos daban al ponernos el vaso) con sus correspondientes pinchos de patatas con cabrales y "pan tomata" y el último pincho en la plaza, donde antes de volver iremos a Corporación Dermoestética para ponernos un par de tetas y así poder ser atendidos antes de que nos salgan canas, arrugas y demás.
De ahí decidimos ir a un bar (o similar) para tomar algo tranquilamente y escuchar música. Ese bar no tenía nada bueno, hasta que llegamos nosotros : las bebidas estaban malas, la musica no era muy allá y tan sólo se salvaba la tortilla de patatas que pedimos de pincho, que al parecer estaba buena.
Pero de pronto nos dimos cuenta que la música no la ponían, sino que tenías que pagar por escuchar lo que quisieras (el famoso "pay per music", siguiendo con la senda de pagos por "algo", como el "pay per fuck" de la semana anterior [ver historia de una ventana] ). Así que investigamos qué discos tenía la maquinita de la cual salía música y... ahí ya se lió. No se cuantas canciones pusimos, muchas, pero al elegir el tema "salud, dinero y amor" de mis adorados Rodriguez, nos hicimos con el local. Conseguimos que una mesa con 7 muchachas nada despreciables alzaran sus vasos con los nuestros y brindaramos por lo que fuera que cayera en el vaso, y con el ¡salud! final todo el bar se incendió. Después vinieron mas canciones : Sabina, Extremo,... total que nos hicimos los dueños del lugar y aquello perdió su encanto por la facilidad que tuvimos, asi que decidimos ir a la zona de marcha, pero eso ya es otra historia...

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