Premios 20Blogs

19.8.06

En Ocasiones Veo... No Conectados

Intentando satisfacer a las masas que me han pedido que por favor escriba esta noche (en realidad sólo una persona me ha pedido que escriba pero es que... "Nena, tu vales mucho") y aprovechando que el Troncho se encuentra de viaje visitando a sus familiares y amigAs intento saciar este vicio que me ha entrado por juntar palabras e intentar hacer textos que parezcan entretenidos ; a veces estoy fino y otras veces, nada que ver.
Después de una comida cuasi-familiar pues estabamos todos (incluido mi cuñado, novio de mi hermana) menos mi hermano que se encuentra de fin de semana en un pueblo de Burgos llamado Eterna (que curioso nombre de pueblo para el tema del que trata este post jejejej) me puse a leer un rato el libro que mis padres me regalaron por mi cumpleaños : Milenio 3, el libro. Este libro trata de misterios, crimenes, apariciones,.. y se basa en las historias que se cuentan en el programa que emite la Cadena Ser los viernes y sábados por la madrugada. Por regla general, yo suelo recomendar todo lo bueno a mis amigos, pero con este programa no acierto nunca como bien me recordaba Ojos Negros esta tarde (sí, hablamos muuuucho pero como yo suelo decir : mucho lirili pero poco lerele jejejej) pues de las "cienes y cienes" de veces que se lo he recomendado nunca ha salido un programa bueno, de "sicofonías" que es lo que le gusta a ella (perdóname, encanto, pero tu diccionario nos retirará a ambos).
Y como la tarde iba de misterios, me encontraba yo leyendo con suma atención la información de uno de los diarios más importantes del país (o sea, el Marca) cuando de repente Ojos Negros apareció en la pantalla de mi ordenador (toda ella no, más quisiera, sólo su ventanita de messenger) ; ella no se había conectado, no la habia visto iniciar sesión y su rotulo indicaba el "no conectado" pero aún así ella me estaba hablando desde el más allá (o sea, desde Madrid). Le pregunté que si se estaba escondiendo o si había terminado un curso de ninja avanzado y por eso hablaba sin estar conectada, pero ella me aseguraba que sí que estaba conectada.
Le dije que no, que no estaba conectada, que yo no la veía y me empezaron los sudores fríos ; mi amiga me hablaba sin estar, seguramente desarrollando una habilidad adquirida por la exposición a las tortillas con hierbas de los pakistanies del musul-ciber.
Ahora solo espero que Iker Jiménez se haga cargo de mi caso, que me atienda, que me incluya en su próximo libro y que me deje hacer la introducción al capítulo : "Iker, en ocasiones... veo no conectados..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya puedes ir corriendo a comprar el nuevo manual del ricachón pq te vas a forrar XD .............sigue así :)