En La Buena Senda

No tengo perdón de Dios (o Alá), ya lo sé. Desde el día 24 sin pasarme por aquí a transformar las emociones o los hechos en palabras unidas tras de otras que den apariencia de texto bien escrito (o intento) con el que se pueda demostrar que me pasan cosas, que tengo que contar. Y claro que tengo que contar, todos los días, pero no saco tiempo.
Mis amigos se quejan. Me dicen que tengo adicción al trabajo y realmente no es así. Más bien tengo adicción a los amigos pero para que esa adicción siga adelante tengo que trabajar y esforzarme por mejorar puesto que al igual que no se puede vivir del amor, tampoco se puede vivir de la amistad y, aunque con una tarjeta dorada hay ciertas cosas que no se pueden conseguir, el mundo establece reglas para que esos plastiquitos dorados que sirven para vivir (o ayudar a vivir) absorban gran cantidad de energia y, en ciertos momentos, tener que renunciar a determinadas cosas para en breve poder hacerlas mejor y dedicar a esas cosas más importantes como la amistad más tiempo, más recursos y mejor situación.
Sobre todo esto y más cosas reflexionaba anteayer en una posición ideal para reflexionar, flexionar y re-flexionar (aparte de otras cosas) como es la posición horizontal. Y creo que no voy mal a pesar de que la mayoría de la gente no esté de acuerdo o no le entiendan (o bien no lo comprendan) pero llegará el día que igual cuando vuelva a preguntarles si mereció la pena me digan que sí.
Algunas personas consultadas me dicen que sí, que voy por la buena senda, que me fui pero que ya me ven mejor.
Pregunta : ¿Por qué dicen que me fui si siempre estoy llegando?
Y es verdad, estoy mejor. Mis surcos oculares a modo de ojeras han disminuido porque afortunadamente mi sueño ya se va acoplando al de una persona normal y al descanso que cualquiera necesita para rendir, mi concentración laboral ha aumentado pues estoy más centrado y con ganas de emprender nuevos retos que meses atrás quedaban ocultos en otras intenciones y prioridades. Personalmente estoy mejor, con mejor sentido del humor y mejor humor, recuperando costumbres y lugares comunes olvidados, olvidados por propia voluntad, si, pero al fin y al cabo olvidados y por lo tanto re-conquistados y re-vueltos a disfrutar.
Pero aun quedan cosas pendientes. Por ejemplo, tener algún tiempo para dedicar 10 minutos a plasmar en esta hoja de papel tecnológico mis vivencias y desvaríos varios, retomar el habito saludable de leer libros preferidos (y no tan preferidos pero que hay que comparar), visionar películas olvidadas y/o pendientes,... Tantas cosas! Y sé dónde está el error. El error esta justamente debajo de mis dedos, sobre las teclas que estoy golpeando. Hace tiempo me absorbió y dejé todas esas cosas por mirar una pantalla, por escribir sobre un teclado y por esperar respuestas de muñecos verdes (Ojos Negros, vuelvo a mi muñeco verde pero no en el sentido de aquel día donde hubo que rectificar, esta vez es para explicar) en vez de mirar otras cosas que te hacen crecer, dedicar palabras sonoras y no escritas y esconderme en vez de mostrarme y que mi figura verde y de frases se transforme en cuerpo y risas.
De momento ya hice propósito de enmienda y dedico más tiempo a las personas que a los "muñequitos verdes" y más al descanso que al chateo : una hora antes a la cama para despertar una hora antes y más descansado.
Gracias a todos los que ayudan en el camino pues todos los que están en mi vida apoyan y hacen que siga caminando, aunque ya sé que con ustedes puedo contar habrá otra gente que, aunque el salmón luche con todas sus fuerzas estarán dispuestos a putear en alguna parte de esta gran pescadería.
Quiero seguir por la buena senda y llegar aunque dicen que para eso hace falta bastante caminar. Espero que todo esto no se quede en cantos de sirena.

Pregunta: ¿Por qué le habrán puesto sirena? Qué pena recordar a la sirena cada vez que pasa la poli o la ambulancia, no creen?