Premios 20Blogs

3.9.06

Pretendemos Vivir

No resisto a escribir un texto con tantas verdades en él. (Gracias, Antonio)

Parece que no hay mal que resita mucho sueño y ayuno. Nos dicen que hagamos otras cosas y, especialmente, que nos miremos ciertos líquidos periódicamente, asiduamente.
Pero yo no conozco mal que resista a 20 horas de sueño y un prudente ayuno. Ayuno quiere decir tomar, por ejemplo, gazpacho y ajo blanco y en invierno guisos con abundante tocino y pan.
Y darse cuenta que no siempre que uno piensa que se va a morir y que está hecho polvo, se muere uno.
Si tenemos miedo no evitamos el dolor pero encima lo anticipamos, quiero decir... para seguir viviendo con tal de estar sanos vamos a hacernos chequeos ; nos preocupamos porque nos ha salido una mancha o un dolor.
Nuestra meta es vivir largo tiempo y, claro, en el fondo no pretendemos vivir largo tiempo, pretendemos vivir a secas, pretendemos vivir.
Si uno pretende vivir largo tiempo, el día a día se puede envenenar bastante. Pero si uno no intenta cuidarse tampoco es buen plan.
Uno confunde la valentía con la temeridad y se granjea grandes cantidades de dolor, de modo que es muy delicado.
Cuentan de Alejandro que una vez se metió en un río tumultuoso de la India, todo con barro, persiguiendo al ejército que peleaba con él. Cuando iban en mitad los caballos perdiéron pie y aquellas aguas estaban heladas. Se volvió a sus compañeros y les dijo : "Me cago en la leche, os dais cuenta de las cosas que tengo que hacer para que me tengais respeto?".
Eso pasa poco ahora...

2 comentarios:

Victorya dijo...

Esta muy bien pretender vivir, pero a veces hay cosas que t lo impiden y no dependen de tu voluntad,sto q digo lo refleja muy bien el anuncio de Si, No, No, No, Si, del cancer de mama.
Yo en este mundo, pretendo vivir y aunq sea dejar mi huella,aunq segun las lineas d mi mano, morire joven,pero al menos, habre vivido!

Anónimo dijo...

me fui a los bosques porque quería vivir sin prisas. quería vivir intensamente y sacarle todo el jugo a la vida, para no descubrir, en el momento de mi muerte, que no había vivido...

k.