Después de, una vez más, otro gran fin de semana donde ha habido de todo, desde regalos hasta descanso, desde mesversarios a risas y momentos para no volver a recordar más (siempre provenientes de otras bocas y otras intenciones), comienza una semana que promete ser dura y dificil.
En 9 días tengo que hacer el trabajo de 14, con lo cual todas las tareas van a requerir mucha atención y sacrificio, pues es ver el buen tiempo, el cielo azul, y las ganas de venirse a este zulo a las 5 de la tarde van disminuyendo según las gotas de sudor van resbalando por el sobaquillo en dirección al despacho (guión) oficina.
Merecerá la pena todo ese esfuerzo previo cuando dentro de 9 días sobrevuele aguas azules para un merecido descanso.
Sí, estoy emocionado. Nunca me he tomado tantos días libres y ni mucho menos con las sensaciones que tengo ahora mismo, con lo cual todo es nuevo para mí.
Supongo que cuando ya me haya tomado 30 vacaciones, todo será más normal, pero en estos momentos dejen que disfrute de mi tardía ilusión por disfrutar un poco más de la vida y de lo que me ha proporcionado a pesar de las dificultades pero también de las alegrías que me ha brindado el discurrir por este río.
9 Días. Ya no queda nada...
He esperado tanto tiempo...
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Sol, arena y mar, es todo lo que quiero ahora.
No me queda más, sonreir y ver las olas...
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