Premios 20Blogs

30.8.10

Ouija

Todo el mundo que me conoce sabe que me encantan los temas de fantasmas, asesinatos, psicofonías y cosas extrañas.
Soy un poco macabro y amante del humor negro pero eso no me hace raro, sino diferente.

Esta afición me produce algunas noches sin dormir y fobias que no he logrado superar como el miedo a dormir solo en los hoteles desde que escuché una vez un programa radiofónico sobre fantasmas en estos recintos.

Escuchando hace poco (en realidad hace pocas horas, más concretamente ayer) este famoso programa de radio donde reponían un programa sobre fantasmas, psicofonías y las experiencias que ha tenido alguna gente famosa con estos sorprendentes entes, me vino a la cabeza la Ouija, esa tablita con números y letras que, dicen, te pone en contacto con el más pa'lla que pa'ca y quien por ahí tiene a bien manifestarse, mueve un vasito mandando mensajes acojonando a los ouijeros presentes.

Yo, que hago un chiste de todo, se me ocurrió comparar a la Ouija con un Call Center de cualquier operadora de telefonía que exista en este país.
Existen muchas similitudes entre estas dos formas de comunicación, pero para no extenderme tan solo daré tres ejemplos:

1- Tanto en la Ouija como en el Call Center, nunca sabes quién te va a atender. Puede que el fantasma de turno sea Enrique VIII y te aconseje que acabes con tu esposa, puede que sea un fantasma pacífico como Casper y te recomiende un tratamiento capilar para esos restos molestos en tus hombros o puede que se manifieste uno que te diga que ha hecho el amor todos los días de la semana (eso sí que es un fantasma ehhh).
En el Call Center no sabes si te van a atender en la Península, en Argentina o desde Saturno, donde creo que la mano de obra es muy barata. Tampoco sabes si te va a antender la señorita Usnavy Armada con ese acento de ron dominicano o doña Inés Perta, residente en Machacón

2- Cuando llevas un buen rato riéndote de cómo se mueve el vaso, te das cuenta que los mensajes que manda el ente son inconexos, contradictorios y al final no entiendes nada. Puedes preguntarle a tu fantasma de cabecera cómo ha muerto y te indicará que acabarás asesinado por un cliente con un hacha, intentar que te diga si ha visto a Dios para que te conteste que Mourinho no acabará la temporada o, ya que él puede saber qué va a pasar, preguntarle quién ganará las primarias del PSOE en Madrid y quedarse totalmente parado sin hacer nada.
En los Call pasa algo similar. Puedes llamar para preguntar una duda sobre tu facturación y te dirán que tienes acumulados puntos para adquirir un "Aifon" por el total acumulado más 900 euros, impuestos no incluidos o solicitar que te cambien tu tarifa de Internet y te dejen en espera con una canción de Bustamante eternamente hasta que decidas colgar sin haber entendido absolutamente nada.

3- En la Ouija suele la gente acabar desquiciada, acojonada y llorando irremediablemente por los supuestos fenómenos para(a)normales que se están sucediendo. Siempre hay quien no aguanta la presión y decide quitar el dedito para que todo se estropee y encima el fantasma se quede en el ambiente, largándose rápidamente a casa con mucho cuidado de no toparse con la chica de la curva o con un gorrilla que intente ayudarle a aparcar y luego pedirle un euro.
En los servicios de atención al cliente, igual. Después de 20 minutos intentando explicarle a una señorita con voz de haber hecho las prácticas en el "Hablar por hablar" que tu no has llamado a ningún 803 porque eres un hombre felizmente casado y con 2 hijos, perro y chalet en Torrevieja (Alicante) y que no entiendes por qué te han cobrado una tarifa de Roaming si tú sólo has ido a Casteldefells de vacaciones este año, acabas de los nervios y llorando para que la señorita no te diga más cosas y encima no te endiñe 18 meses más de permanencia por haberte cambiado a una tarifa "trabajo+ocio" especial que ha salido este mes. Cortas la comunicación esperando que todo se haya acabado pero por regla general, a las 2 semanas, te llaman a la hora de la siesta para preguntarte si te has pensado lo de la tarifa "trabajo+ocio".

Como pueden ver, las similitudes son escalofriantes e invitan a pensar y aconsejar que nunca, absolutamente nadie, si no quiere verse envuelto en turbios asuntos y extraños sucesos, intente contactar con los seres que he descrito anteriormente...

En el caso de la Ouija, conozco el caso de un chico australiano que una vez hizo esta práctica y, cuando terminó, en vez de romper el vaso, se pegó unos lingotazos de whisky para olvidar. El espíritu lo poseyó y actualmente es un ciclista del Footon-Servetto que se dedica a correr grandes vueltas.
Y si no me creen, miren... miren...

http://es.wikipedia.org/wiki/Johnnie_Walker_(ciclista)

Ven cómo era ciclista...? Esperemos que con ese nombre no lo pare la Guardia Civil y lo hagan soplar por esas carreteras de España, que diría nuestra Encarna...

No practiquen cosas raras. Mantenganse en el más acá y dejense de fantasmas y muerte.

Mejor amense los unos sobre los otros...

1 comentario:

YUYUY dijo...

Mmmm, yo tengo una experiencia fuerte respecto a este tema, vivído y sufrido en carne propia, y sólo fue hasta que me sucedió tal evento, que prometí no volver a meterme con esas cosas.
Beso grande, ah! y gracias por incluirme en la lista de amigos salmones ;)