Premios 20Blogs

2.9.10

Psicomagia

La verdad es que llevo unos días con un ritmo frenético.

Los clientes parece que hayan despertado de su letargo estival y, tras un período en el que me han permitido estar más relajado y cómodo, atacan de nuevo sin piedad como ansiosos de que alguien les apague los fuegos y les deshaga sus entuertos en materia empresarial.

No me quejo porque otros no tienen la suerte de tener trabajo y hoy menos que nunca me permitiría despotricar sobre lo ocupado que estoy cuando hay otras 60.000 personas que se encuentran ante el drama de no tener actividad.

Menos mal que gracias a la preparación y disfrute de las vacaciones en Tenerife cambié mi modo de enfocar las tareas de despacho. Lo que antes era un angustioso desfile de cosas por hacer y elección de las más importantes, ahora es una sucesión de tareas programadas, como muy tarde el día anterior, sabiendo y diferenciando que lo que es urgente para los demás no tiene por qué ser urgente para mí.

También ayudan ciertas lecturas que estoy realizando últimamente, a pesar de sacrificar otras menos profesionales o que no se dedican al análisis de lo que nos pasa por dentro, nuestras inquietudes, miedos, valores, esperanzas y metas.

Una de estas lecturas es el "Manual de Psicomagia" del maestro Alejandro Jodorowsky, al que ya he hecho mención alguna vez en este espacio.
No es un tratado de psiquiatría. Ni tampoco es una reflexión psicoanalítica sobre aspectos a tratar en materia de salud mental.
Puede que algunos lo llamen charlatanería. Otros dirán que es una auténtica locura, aberración con tintes escatológicos y machistas.
Para mi es mucho más sencillo. Aplica el sentido común a problemas comunes que a veces sumergimos en las profundidades de nuestro ser y que nos impiden ser nosotros mismos, desarrollarnos sanos y felices.
Para cada problema más o menos cotidiano o humano, ya que todos, absolutamente todos padecemos alguna tara en mayor o menor medida, recomienda una solución más o menos fácil de aplicar o más o menos surrealista o estrambótica, muchas veces simplemente figurada para que nuestros miedos, inseguridades y vergüenzas salgan a flote y nos permitan ser mejores personas.

Quién sabe si, aplicando muchas de las técnicas y remedios que nos recomienda el maestro Jodorowsky, no tendríamos una vida mucho más saludable de la que ahora tenemos. Tan solo aplicando el sentido común, tan solo no reprimiendo cosas, deseos o reacciones que nos hacen quedar lastrados.

Se lo recomiendo a todo aquel que quiera tener otro punto de vista sobre las cosas que frecuentemente le pasa a la raza humana, con remedios alejados de recetas tradicionales, infectadas por el mundo que nos toca vivir.

Por cierto, este libro fue un maravilloso regalo de alguien que, sin que haya pasado mucho tiempo, me conoce como si ya hubiera pasado toda una vida conmigo.

Y además, ella sí que me hace ser mejor persona cada día...

A pesar de como soy...

No hay comentarios: