Premios 20Blogs

23.6.10

Le Escucho... (II)

Cuánto tiempo doctor... Más de un año hacía que no aparecía por su consulta. Y eso que usted, siempre tan atento, siempre tan dispuesto a escucharme y sin gastarme demasiado, me inspira confianza y seguridad para hablar sin tapujos.

Tendría que venir más, no me riña, pero es que a veces parece que no lo necesito. A eso aspiro, a no necesitarle mucho más. Estoy cansado de estas subidas y bajadas que me dejan maltrecho física y mentalmente.
De mí depende, ya sé, pero mientras todo se estabiliza, permitame que le cuente cómo va todo.
Qué quiere que le cuente? Ahhh, bueno... si... esas cosas que parecen de horóscopo... Salud, dinero y amor.

Salud. Pues que quiere que le diga. Eso que dicen que el trabajo es salud... pues si es así que trabajen los enfermos. Verá, estoy teniendo una de las semanas más estresantes a nivel laboral que recuerdo. Todo se junta, todo es importante, todo es prioritario... y en casi todo tengo que estar a un nivel muy elevado.
Si, es cierto que no he hecho caso de recomendaciones, que debería saber delegar o por lo menos actuar por preferencias pero cuando uno está metido en la espiral, todo le parece importante y preferente.
Además, siempre me veo con energía para afrontar todo lo que me venga. Tengo las espaldas anchas y curtidas para poder con todo, pero últimamente vengo pensando si ese exceso de energía no será tan siquiera un aviso de que la explosión está cercana... Quisiera controlar todo eso pero solo, aunque parezca lo contrario, no puedo. Le agradecería alguna sugerencia....

Dinero. Esto va unido a lo anterior. Parece que si el trabajo abunda, el tema monetario se solventa. Nada más lejos de la realidad. Sigo peleando cada ingreso que tengo como si fuera el útlimo.
Usted me dirá que exagero, que seguro que me puedo dar algún capricho. Evidentemente, puedo hacer algún exceso, dar alegrías o permitirme algún homenaje.
Además, el dinero está para gastarlo, preferentemente en elegancia y en situaciones aún no te puedes permitir. Mi independencia económica me permitiría quizá cubrir necesidades que ya se hacen imperiosas y que pueden perjudicar otros ámbitos de la vida normal pero cuesta acometerlas en soledad y por eso no pasa nada por esperar un poco más y aguantar.
De todas formas, doctor, usted sabe que aunque parezca lo contrario, no soy uno de esos tipos egoistas que cierran la mano para guardar lo que seguramente no vayan a necesitar nunca. Tampoco soy derrochador porque cuesta mucho conseguirlo, pero para nada me considero "cofrade del puño".
Los dos sabemos que no me importa demasiado este punto, así que pasemos a otro tema...

Amor. Yo quisiera que el amor dure cinco minutos. Más allá de eso, puede que sufras en algún momento aunque puede que sea un dolor merecido.
Dese cuenta que yo me suelo guiar por los sentimientos en este aspecto (más que nada porque el amor es cuestión sentimental, no racional...) aunque es cierto que a veces también hay que saber utilizar la cabeza y no perderla.
Le veo la media sonrisa y como nos conocemos veo que intuye que le voy a hablar de algo ilusionante. Qué malo es que usted me conozca tanto.... Pues sí, es algo ilusionante.
No es una novedad, aunque ha aparecido hace poco, en contra de lo que se pueda pensar si nos ven hablar, mirarnos o actuar. No es un refresco, aunque aporta un soplo de aire y revitalización, una sensación de que aunque todo haya ido mal, siempre habrá alguna cosa buena al final del día.
A pesar de todo lo que me da, mi faceta destructiva y de ver cosas donde no las hay hace que a esta persona, de la que me estoy enamorando, si es que no lo estoy ya del todo, permanentemente la torture queriendo ir un paso por delante de las cosas, perdiendo la paciencia en los tiempos de espera y haciendo aflorar mis miedos incomprensibles, consiguiendo el efecto contrario al que deseo, que no es otro que quiera estar conmigo y que se sienta segura.
No, no, no levante el boligrafo para indicarme, ya sé lo que me va a decir. Que tengo que relajarme y que parece que fuera una tarea más de despacho y que tengo que separar unas cosas de otras. Lo sé, me hago cargo. Lo conseguiré sin duda. Es demasiado bueno esto que ha llegado, de repente, sin esperar, sin buscar, sin saber,... para que lo estropee con absurdas prisas.
Además, ya se lo proximo que me va a preguntar. Que si nos hemos definido. Pues no. Eso es lo primero verdad? Saber qué somos y hacia donde vamos. Habrá que conversar adecuadamente y en el ambiente idoneo... no? Borre esa sonrisa... que me da verguenza contar cosas...
Aparte de todo esto, estoy teniendo que lidiar con interferencias de historias pasadas que si bien no alteran ni afectan lo que pueda ocurrir con esa "relacion no definida" que le contaba anteriormente, molestan porque hace que se hable del tema y surja alguna comparación odiosa... aunque ella sabe que, a pesar del poco tiempo pero gracias a todas las conversaciones, no hay punto de comparación...
Confio en que entren en el pasado, como dice el tango, todas estas interferencias y queden zanjados temas escabrosos para no volver a mencionarlos. Los inocentes somos culpables siempre...
No, no hace falta que se pronuncie... sé como hacerlo...

No le cuento más, doctor, porque veo que el tiempo se acaba. Siempre es bueno poderle contar cosas porque ayuda a sentirse mejor... aunque sinceramente me gustaría mucho más estar tomando una caña o dando un paseo. Será mejor así...
Confío en no volver por aquí durante un largo tiempo y a ser posible que no vuelva a necesitar de sus servicios...

La factura ya se la abonaré, que ahora no llevo suelto...

2 comentarios:

koe dijo...

en serio, ve al médico. estás fatal. y das miedo.
yours,
k.

El Salmón dijo...

Jjajajajajaj... Querida K., cuantos quisieran, que dicen que están bien, estar tan mal como yo...

No te preocupes que esta es locura buena y viene de serie, no se puede curar.

Y miedo ya sé que doy. Siempre.

Never yours,
S.