No me estoy refiriendo a la noticia de tener que congelar el pescado para terminar con un parasito que produce cierta enfermedad que escuché en las noticias (anisakis). Me refiero a que ha llegado el frío intenso que sacude a mi ciudad en invierno.
Y para un friolero como yo, eso es muerte. Ayer ya pasé un considerable frío cada vez que tuve que salir y las manos se me quedaban congeladas ; al regresar, ni teclear podía y prometí que a partir de ese momento no me volvería a pasar.
Así que por lo menos hasta el mes de mayo no pienso sacarme el abrigo largo que, aunque pese mucho muchísimo, abriga también mucho muchísimo. Ni pienso separarme de mi bufanda, aunque sólo se me vean los ojos con ella (mejor, asi me cubre el resto de la cara y la humanidad me lo agradecerá). Y por supuesto no pienso desprenderme de mis guantes negros para que mis (pequeñas) manos no queden inutilizadas después de salir a cualquier sitio y sufrir la helada.
Y el gorro... bueno, el gorro a veces. Y no éste que tengo puesto, sino uno más normalito y nunca con la "ropa de trabajo" (de traje cada día, es lo que hay) sino que para cuando vaya más informal. De este estilo, solo para hacer fotos viajeras que llenen pantallas de risas y no haya nada más que decir.
No me gusta el invierno, casi no hay gente por la calle o si la hay van deprisa, corriendo a refugiarse rapidamente en algún lugar donde abrigarse del frío, no te puedes sentar en una terraza a tomar algo y pasar la tarde-noche,... Ni tan siquiera se salvan esos días de frío pero con sol (o si?) porque aunque te abrigues y no se te reconozca por la calle, sigue haciendo frío o al menos yo lo noto.
Abrínguense, no se enfríen, eviten morir congelados y, aunque haga frío, disfruten de esos días con sol donde todo luce mucho más. Los días grises son tan feos...
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