Postales Y Regalos

Ya se va respirando por las calles. Por el día casi no te das cuenta con las prisas y todo el ajetreo que llevamos encima. Al anochecer es cuando más lo notas, cuando lucen los adornos, cuando te fijas más en los escaparates de las tiendas y cuando ves a la gente por la calle ultimando compras.
Ya no nos queda nada para la Navidad, una semana y poco. No me gustan demasiado estas fiestas, no me atraen. Siempre se echa de menos gente que ya no está o amigos que se van ; yo tengo ese problema, que toda mi gente no es del mismo sitio donde yo vivo y no puedo disfrutar con ellos esos días. Tampoco yo me marcho fuera, mi familia es toda de aquí y aquí lo celebraremos, con la visita de los "madrileños", que ellos si tienen que desplazarse y atender a las 2 familias.
Realmente si hay cosas de estas fiestas que me gustan pero no coinciden justamente con los días de fiesta. A mi me gusta la semana antes de Navidad, los días antes.
Es cuando envío mis postales de felicitación, de mandar buenos deseos y que pasen unos buenos días (casi todos de vacaciones) con sus familias y amigos y escribir algo a cada persona en especial, algo que pasó en el año y que haga recordar esos momentos. Me hace ilusión mandar las postales, elegir cuál va a ser para cada cual y esperar el día que lleguen y que sepan que me acuerdo de ellos.
Este año, ya las tengo preparadas aquí, encima de mi mesa. Algunas son puro formalismo empresarial, a clientes y otras personas con las que hay que estar a bien para que después el año sea mejor y también sepan que te acuerdas de ellos. Pero otras no son formalismos. Otras van con lo que sale de dentro, sin la frialdad de un sello o de un mensaje estandar para todos igual. Son las que me agrada escribir, de mi propio puño y letra y personalizadas para cada persona que mereció mi recuerdo. Ellos ya saben quiénes son y no les caerá de sorpresa la felicitación pero deseo que les guste y que la recuerden cuando pase el tiempo.

Lo que les caerá de sorpresa será lo que ocurra en la semana posterior a Año Nuevo, es decir, los regalos. Me encanta ir por la calle e ir pensando y "maquinando" qué cosa será para cada uno. Para todos habrá detalles pero para mis "básicos" habrá regalos. Y me encanta picarlos y que sepan que van a recibir algo pero que no sepan el qué. Y me gusta ir a comprarlos y tenerlos, aunque este año cambiaré de estrategia y hasta el ultimo momento no los tendré, pues me entraría la tentación de darlos antes de tiempo y no puede ser.
Yo estas fiestas las disfruto así ; más que con grandes comidas y cenas, más que con reuniones y buenos propósitos que al final se quedan en eso, en propósitos. Las disfruto mejor enviando postales y regalos, con el unico proposito que quiero cumplir : intentar que la gente a la que quiero sonría porque recibió algo mío y sientan que me tienen ahí para lo que quieran, para siempre.

Pórtense bien lo que queda de año, los salmones lo vemos todo y nunca se sabe lo que puede pasar...