De Serie

La televisión es un asco. Creo que esta afirmación es corta para lo que diariamente (o cuando podemos) vemos : Julianes y Pantojas, salsas rosas, corazones, tomates y demás basura que nos muestra la vida de los demás (tan poco atractiva como patetica) con el fin de que nos evadamos de la nuestra y no pensemos. Por eso yo no veo esas cosas, porque no quiero olvidar mi vida que seguro que es mucho más feliz que la de algunos de esos personajillos aunque no tenga el lujo que ellos tienen ni el "glamour" (más quisieran ellos...)
Pocas cosas se salvan, algún programa favorito, película de interes y... algunas series. Sigo algunas en la actualidad aunque una de ellas, Los Simpsons, forma parte de la familia porque me sé los capítulos de memoria y no recuerdo desde cuándo la llevo viendo.
También sigo Las Chicas Gilmore, la historia de una madre treinteañera con una hija veinteañera que viven en un tranquilo pueblo y viven sus historias, sus miedos y sus confidencias como dos amigas ; una serie que muestra que la vida roza la perfección... aunque no sea así pero que te da la sensación de que todo puede ser mucho más facil de lo que parece.
Por supuesto, sigo House, la serie de ese médico cabrón hijo de puta que nunca o casi nunca se equivoca y que actúa con un aire de superioridad que a veces puede cabrear pero que detras de esa máscara muestra miedos como todo el mundo, sentimientos como casi todos y humanidad como ya menos personas.
Y ahora creo que voy a empezar con otra : Perdidos. Conocía la serie, había oido hablar de ella pero nunca la había visto... hasta ayer. Me despertó el gusanillo cierta persona que, ni mucho menos está perdida, sino que afortunadamente y gracias a Dios (o a quién sea) encontré y que con cierta fuerza electromagnética desconocida (aunque yo sé de dónde procede) hace que esté pegado a una pantalla de ordenador en ciertos momentos. Ayer, en uno de esos momentos, y como cada miercoles al saludar, su respuesta fue "estoy viendo Perdidos" y siguió con un "te engancharías a esa serie". Lo probé. Y como no puede ser de otra forma, por llevar la dirección contraria vi un capítulo que emitían anoche... EL ULTIMO CAPITULO de la segunda temporada.
No me enteré de mucho, aunque algunas cosas las deduje por pura "logica" y la persona con quién veía la serie (a muchos kilómetros de distancia, en lo que venimos llamando "ver la tele on-line") tampoco me desvelaba ningún misterio para no quitar el encanto cuando la vea desde el principio. Y aunque no me enteré, si que me gustó. Acción, intriga, tensión... y los capitulos siempre se acaban cuando mejor están. Lo dicho, que engancha.
Asi que ya me estoy descargando varios capítulos para engancharme a otra serie, a falta de buenos programas normales de television.

La tele es un asco, si. Pero puede ser muy divertida siempre y cuando puedas hacerlo "on line" comentando las jugadas y pasando un rato de risas.
Así, la tele se ve "como Dios."