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22.4.07

A La Luz Del Lorenzo

Ya saben que el viernes fue un día completito, presentando impuestos y demás pavadas que hacen que mi cuenta estancada (corriente no, porque corre poco, la verdad) refleje algo para intercambiar por cosas para comprar. Por mi, seguiría intercambiando objeto por objeto como en la época del trueque y, si no recuerdo mal algo de eso se habló en la cena del mismo viernes, donde estuvimos a puntito de arreglar el mundo y de encontrarle el significado a la (buena) vida. Todo ello regado, hay que decirlo, con un buen tinto de la Ribera del Duero y una botella de cava, lo cual para las reflexiones (encontradas) supone un alto grado de lucidez, al menos aparente.
Después seguimos filosofando esta vez sobre velocidad y relatividad : es posible tomarse 4 copas en 45 minutos? Relativamente es posible, dependiendo de la velocidad a la que se ingiera. Una vez abandonados esos vicios que producen que al dia siguiente tengas la sensación de que te haya dado una paliza Mike Tyson, es más complicado realizar este tipo de comprobaciones científicas pero el viernes noche nos juntamos 3 experimentadores de alto nivel, buen reir y mejor ingerir y comprobamos que efectivamente, se pueden tomar incluso en varias ocasiones invocando a Hidalgo, patrón de los bebedores compulsivos.
Yo, habiendo realizado las comprobaciones oportunas y comprobando el efecto de la velocidad y relatividad en mi hígado, me retiré prontamente para comprobar la relación entre el sueño y la recuperación hepática. Los otros dos expertos siguieron de investigación, con resultados poco fiables basicamente porque relatan varias lagunas a lo largo del experimento.
Por eso el sábado invitaba a la tranquilidad y el relax desintoxicante y para ello nada mejor que disfrutar de estos días soleados donde la lluvia o el mal tiempo (ya) no nos azota. Y el método es muy sencillo : una manta, prescindible o no dependiendo del grado de suciedad que quieras tener en los pantalones, una botella de agua fresquita para combatir la sed y un campo de hierba donde de el solecito. El sábado lo probamos (si, en plural, porque el singular se utiliza cuando hay que utilizarlo pero cuando el plural se utiliza con gozo y disfrute puede que parezca patético pero no hay nada mejor) y la verdad es que tras un día ajetreado el estar tumbado con el Lorenzo dándote en toda la cara y dejando que el aire te acaricie suele ser un remedio gratificante para conseguir el descanso adecuado.
Hoy habrá que volver a repetir, aunque ayer no fuera ajetreado pero uno ya estaba cansado de esos días grises y lluviosos en los que tienes que ir abrigado hasta las cejas y encogido por el frío. Ya tenía ganas de que llegara este tiempo, buen tiempo, que con una camiseta mas fresquita o un refresco alivias el calor y que da mucha más alegría a la vida porque los colores (y todo lo que no son colores) lucen mucho más.

Aprovechen la luz del Lorenzo, no desperdicien estos días de color porque no se sabe si alguna vez volverán las lluvias y el encogimiento.

Y junto con el sol, aproveche para reir todo lo que puedan y por cualquier cosa que vivan, recuerden o esperen vivir.
La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

supongo que soy la Silvia que crees que soy, vaya trabalenguas,jejejejee... me alegro muchíiiiiiiiiiiiisisisiissisiisimo de que sean tiempos guenos, un saludo gatuno

Victorya dijo...

bueno bueno bueno, que post mas bonito! la verdad q leyendo tus palabras, se ve q estas feliz y yo me alegro mucho xq t lo mereces, y ya sabes el secreto de xq los del sur somos tan salaos! aki el sol siempre reluce.. menos este mes d abril q no se q pasa..q me he tenido q ir hasta punta cana y aun asi el sol casi me eskivaba! en fin sergio que espero q haya muchos dias de manta en el cesped, y de sol en la cara!muaks