Dónde Están Las Llaves?

No se asusten, no les voy a deleitar con un repertorio-mix de canciones de nuestra infancia (al menos de la mía) tales como los hits "El corro de la patata" o "La muñeca vestida de azul".
Les voy a hablar de ese momento en el que te das cuenta que se te han olvidado las llaves. ¿A quién no le ha pasado que ha salido de casa y se da cuenta que no tiene las llaves del coche? ¿Quién no ha sufrido el olvido de tales artilugios porque no ha tenido que cerrar ya que sigue habiendo gente en la casa y tiene que volver a cogerlas para después poder abrir a la vuelta? ¿Quién no se ha dejado las llaves dentro de casa y se tiene que hacer con otro juego para poder volver?
Pues ese es el caso que surgió ayer, el olvido de las llaves dentro de una casa.

La situación: llamada de teléfono....

- Hola, que tal?
- Bien... bien... este... oye, que se me han olvidado las llaves dentro de casa y no puedo entrar...
- Y eso? pero... y dónde estás, que voy para allá
- Sentada en el portal, pero no te preocupes, que estoy comiendome un helado de cono...

Y claro, todo el mundo sabe que mientras tú te estés comiendo un helado de cono da igual que no tengas llaves, que no puedas entrar a casa a sentarte en ese cómodo sofá y calentito. Es igual. Te estás comiendo un helado de cono sentado en la escalerilla del portal y eso eclipsa el resto.
Evidentemente, fui. Y allí estaba la olvida-llaves, sentada en la escalerilla, con su helado de cono ya terminado, con una bolsa de compra del DIA (algún día [lo pillan?] pediré ingresos por publicidad) y con frío. Como para no ir rápido!. El caso es que tuvo que pedir otro juego de llaves para poder entrar en casa y poder... meter los conos en el congelador, que se estaban derritiendo.
Las llaves son un elemento fundamental. Ya puedes tener la casa más bonita de toda la ciudad o vivir en el lugar más inhóspito del planeta ; como no tengas llaves, no entras. Y si las pierdes... si las pierdes no son ellas las que pierden. Las castigadas son... las puertas!.
Que se pierden las llaves? Desarmamos la puerta, quitamos la cerradura y ponemos una nueva. Las puertas son las que sufren nuestros olvidos y la maldad de las llaves que se pierden : se pierden, se "abren" y las puertas se quedan con el "marrón".
Las llaves son unos elementos violentos y tienen un archienemigo : los bolsillos. Antes o después, bolsillo que lleva llaves de forma regular, acaba agredido por éstas en forma de boquete o agujero, que después hay que coser para que, irremediablemente, se vuelva a formar hoquedad y las llaves caigan por toda la pierna hasta el suelo.
Y es aquí donde uno se plantea la sexualidad de las llaves : si el bolsillo es masculino y tiene agujero y la llave es femenina pero es alargada y termina en punta... los sexos están cambiados y para mí, la llave tendría que ser masculina.
Ahora bien, como la llave le hace cualquier agujero, también espera con ansia su llegada a la cerradura, que es femenina asi que no me queda otro remedio que pensar que las llaves son bisexuales.

Yo desde aqui hago un llamamiento para que vuelvan esas llaves grandes y antiguas, que seguro que no se nos olvidan debido a que las echaremos en falta si no las llevamos encima.
Por lo demás, tengan a las llaves siempre en mente, son un elemento imprescindible en nuestras vidas.

Y hablando de llaves... La llave del corazón de una mujer es un regalo inesperado en un momento inesperado.