Premios 20Blogs

11.7.07

Queridísima Patricia...

Alguna vez empecé así la respuesta a alguno de tus comentarios en este humilde espacio que solías visitar.
Hoy también empiezo así pero no es la respuesta a un comentario. No voy a poder disfrutar de ningún comentario tuyo más.
Eso sí, voy a guardar todos los que tenga tuyos, algunos llenos de sabiduría y compartiendo algunas cosas.

Voy a recordar ese "Nostalgias" dedicado en tu espacio y que me hizo emocionarme. Desde hoy y para siempre, cada vez lo escuche sentiré la nostalgia de saber que un día me lo dedicaste y pensaré en ti, en que seguramente cuando lo cante y piense en ti tú me estarás acompañando en cada acorde.

Y el día que pise suelo porteño, nada más saludar a Buenos Aires, me vendrán a la memoria las palabras que me decías cada vez que te comentaba que estaba loco por ir allá, recordaré como me animabas a que fuera, que me iba a gustar.
Ya no podré ir a visitarte, pero seguro que cuando esté en tu Buenos Aires un poquito me acompañarás.

Hoy, la dirección de este salmón la dirige tu brújula, la llena de aire tu arbol talado que ha retoñado y tiene vida.
Hoy mis palabras buscan el norte de tu partida, se tiñen de azul como tu pantalla bloguera.

Te dedico esta humilde redacción allá donde estés.
Ya no sufrirás más, ya no habrá más dolor.
Descansa queridísima Patus... Hasta siempre...

5 comentarios:

gaia56 dijo...

Llegué a este blog desde el de Patricia, lloro la pérdida de una mujer que era para mi sólo una persona con mucha fuerza que entraba en mi blog y con la que conecté muy bien. La conocí apenas un año y su enfermedad me aprecía que no podría con ella.
Me gustó tu comentario.

MORGANA dijo...

Me uno a ti, y a todos, Patricia una gran mujer, con dulzura y sabiduria, yo también guardaré todos sus comentarios y sus correos, como un tesoro, ella era y será nuestra brújula.
Muchos besos.

Vinilos Ink dijo...

Llegué desde el blog de Patricia y acá estoy por primera vez en tu casa, finalmente como ella dijo alguna vez, nos dejó a todos los que la conocimos un hilo rojo, una hebra que se estira y encoge pero nunca se rompe,ni siquiera después de la muerte. Su brújula nos acompañará siempre.
me uno al dolor de que ya no esté entre nosotros.
cariós

©Iv4n4 dijo...

Ánimos!

YUYUY dijo...

:(