Premios 20Blogs

28.12.07

Jacuzzy Para Dos

Como ya he contado en alguna ocasión más, hace cosa de 3 meses me apunté a un gimnasio con la intención de hacer algo de ejercicio. La cosa pintaba más que bien porque además del gimnasio podía utilizar la piscina cubierta y el spa que se ofrecía con la matrícula.
Pasado este tiempo lo que más utilizo es la piscina y el spa. Me encanta nadar y mucho más después del ejercicio natatorio relajarme con esos chorritos, jacuzzy, baños de vapor y saunas. Aunque hay días que está repleto, bien de niños, bien de chicos y chicas de todo color y pelaje y también de señoras mayores que después de una agotadora jornada de bingo parece que necesitan el relax de las aguas termales.

Ayer podía haber sido un día más en la piscina pero hubo dos cosas que marcaron el desarrollo de uno de los mejores momentos del día, por lo relajante que es. Cuando me disponía a empezar a nadar, vi como un compañero de aguas se sentía indispuesto y mareado al salir del baño de vapor. Normal, pensé yo, debido a que realmente algunas de las chicas que desfilan (literalmente) por ese recinto son sencillamente mareantes. Pero no, parece que no era por las cuvas de los cuerpos femeninos que se muestran la causa de su mareo y el hombre tuvo que ser atendido porque no se recuperaba. Casi una hora después, seguía tumbado y con un tono blanquecino en su rostro. Yo personalmente hubiera llamado a las asistencias pues con esas cosas, mareos, golpes de calor y demás no hay que jugar. Espero que se haya recuperado.

La otra anécdota es que por primera vez en 3 meses compartí el jacuzzy. Lamentablemente.
Les cuento. Yo me dirigí tranquilamente al jacuzzy, que aparenta ser monoplaza, esto es, que el espacio es más bien reducido y dos personas tienen que estar muy juntas en ese agujero para que las aguas cálidas surta su efecto.
No había nadie y ésa era la mía para relajarme los 5 minutitos que dura el minigeiser. Las burbujas comenzaron a hacer lo suyo y yo me relajé hasta el punto de cerrar los ojos. Cuando los volví a abrir ahí estaba ella. Podía ser mi abuela. En realidad podía ser la abuela de toda la humanidad pues yo creo que Matusalén y ella nacieron a la par.
Si, una de esas señoras bingueras se había metido conmigo en el jacuzzy. Yo, que no me parezco a un cubano. Yo, que ni siquiera tengo acento cubano. Conmigo, que no me gusta el ron, que lo único cubano que tengo es un puro (de fumar, de los que echan humo) y un billete del Ché, que el pobre hombre ni tan siquiera era cubano, sino argentino y mateador.
La situación me violentó, claramente, porque ya digo que el espacio es reducido y no me apetecía estar con la doble de Marujita Díaz compartiendo burbujas.
Sopesé la posibilidad de decirle que por favor, que cuando yo terminara mi rato de relax entrara ella, que eso de compartir jacuzzy conmigo era para nota y que de momento creo que aun puedo tener alguna posibilidad con alguien que no haya nacido en la edad de los metales.
Como luego soy de los del grupo "mucho lirili pero poco lerele" opte por una huida rápida hacia otra fuente de relax menos jurásica.

Contemplo seriamente la posibilidad de crear un Diario Salmón Sport para este 2008 que va a entrar.

Espero que la próxima vez que me sorprendan en un jacuzzy sea de otra manera y en otro lugar... y que las burbujas hagan el resto.

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Que hace una chica como tu en un sitio como este,
que clase de aventura has venido a buscar.
Tus años te delatan, nena, estás fuera de sitio,
vas de caza... ¿aquién vas a cazar?...
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

espero ke esa soberbia e insolencia juvenil sea algun dia castigada.
yours,
k.

©Iv4n4 dijo...

"mucho lirili pero poco lerele" *


Jajjajajajajja no conocia esa expresion!