Aburrimiento

Estoy aburrido. Muy aburrido. Mortalmente aburrido.
Aquí estoy. Las 23.25 de la noche y aquí estoy intentando darles la chapa, intentando sacar algunas palabras que definan mi estado mortal de aburrimiento.
Incluso se lo he anunciado a una amiga que dice que nunca la menciono en este, nuestro blog, pero miente como la bellaca que es. Cuando la menciono, no comenta. Cría cuervos...

Pues eso, que me encuentro aburrido totalmente. Repasemos mi sábado de Rodríguez, ya que mi costilla se ha ido a buscar el calorcito del sur y, de paso, acudir a una boda.


Esta mañana me levanté mas o menos tarde, en relación a otros días. Me fui a la oficina y preparé algunas cosas para otra amiga mía ya que por la tarde me había invitado a tomar café con el fin de que se las llevase. O que se las llevase y así tomaba café. El caso es que se las llevé, tomé café, copa y puro no porque no tenía pero si algún cigarrito. Ella no debe, esta a punto de dar a luz, pero le da igual. Fuma "como una colacha", según el padre de la criatura.
Así que comí y fui para allá, a tomarme el café y marujear un rato. Casi 3 horas de conversación pero porque hacía como un par de meses que no nos veíamos.

Después y debido a mi estado de "rodriguecismo" decidí acompañar a mis padres a tomar unas cañas por las casetas de feria. Ellos me convencieron para ir a los fuegos artificiales y a la hora de las cañas... a la hora de las cañas nada porque estaba todo el mundo mundial por las calles y era imposible acceder a las casetas sin que tuvieras que esperar eternamente para que te sirvieran el preciado líquido amarillo.

Así que aquí estoy. Aburrido. Escribiendo. Diciendole a mi amiga que voy a escribir. Y ella diciendome que está viendo Chocolat. Y también aburrida.
Creo que me iré a la cama. El tiempo pasa más rápido cuando estás dormido. Al menos eso dice otra amiga mía vallisoletana. Verdad?

P.S. Tanta gente conocida, tantos amigos y todos tan lejos. Y no entiendo muy bien por qué todo el mundo al que más o menos quiero está tan lejos...

----------------------------------------------------
Habrá que desenvainar las espadas del texto
y escribir algo aunque no haya un pretexto.
Y dedicarselo al primero que pase caminando,
al que se quedó pensando, al que no quiere pensar.
Al olvido selectivo, a la memoria perdida,
a los pedazos de vida que no vamos a perder jamás...
------------------------------------------------------