Al Otro Lado Del Océano

Se me vino a la mente hacer un post de agradecimiento ayer tras una conversación trasatlántica. O durante, no se muy bien cuándo pero algo ya se iba gestando adentro mío (de mi cabeza).
Y hoy ya, hace un rato, tan solo segundos, me decidí definitivamente.

Siempre es dificil que haya alguien al otro lado dispuesto a escucharte, dispuesto a entenderte y, sobre todo en los tiempos que (se) corren, dispuesto a compartir cosas contigo. Y más si es del otro lado más allá. No es que tenga contactos con otros entes no terrenales. Pero sí que están lejos.

Por eso hoy quise dedicar mi post a algunas personas. Como si eso fuera importante, verdad? Pero ya saben, antes era vanidoso pero me curé y ahora soy perfecto.

Dedico estas líneas a todas esas personas que a pesar de que haya un océano de por medio, a pesar de (sutiles) diferencias idiomáticas, a pesar de distintas zonas horarias que dificultan la comunicación, a pesar de las diferencias culturales, a pesar de todo ello... muchas veces están ahí cuando se necesitan para comprobar que mucho más allá, a pesar de todo el agua y toda la sal que nos separa, igual pensamos y sentimos de forma muy parecida.

Ustedes, mis amigos, saben quiénes son. No voy a ponerme a enumerar aquí...

Espero que un día sea yo quien esté al otro lado del océano visitándolos. Prometido

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Yo no sé dónde soy, mi casa está en la frontera,
y las fronteras se mueven como las banderas.
Mi patria es un rinconcito, el canto de una cigarra,
los dos primeros acordes que yo supe en la guitarra.
Soy hijo de un forastero y de una estrella del alba
y si hay amor, me dijeron, la distancia se salva....
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