En El Limbo

Todo esto viene porque hace unos días vi que George W. Bush (aka "El diablo viste tejanos") visitaba en su "pequeño apartamento" a Benedicto XVI, más conocido como "Ratzinger Z" (pe). En esos momentos se me ocurrió que podía sonar por la megafonía vaticana el hit superventas de Hugo "Bolivariano" Chaves "Aqui huele a asuuuufreeee....". Bueno, pues como iba de religión el asunto, mi hermano me hizo el comentario que una de las historietas que nos contaban de pequeños para que cogieramos miedo de la religión y nos portaramos bien para ser buenos cristianos e ir al cielo, la del limbo de los niños, va a desaparecer por crisis en el sector.
Es decir, que la iglesia se va a cargar ese sitio donde se supone que van los niños muertos sin bautizar. Y claro, la pregunta no se hace esperar : ¿y los que ya están en el limbo... a dónde los meten? Parece ser, porque creo que Dios no se ha pronunciado al respecto, que la iglesia, que viene a ser para la religión lo que el Congreso de los Diputados para la nación, es decir, un puto cachondeo, ha decidido que los habitantes del limbo pasen directamente al cielo debido a la infinita bondad de Dios. Dios, que no ha vuelto a molestarse en mover un solo dedo más desde que decidió que 6 días de trabajo eran suficientes y que a partir del 7º descansaría (yo creo que la primera especie que creó Dios fue el funcionario, si no no se explica su comportamiento...) ya le han metido en un fregado. Si es que esta iglesia... de Dios...
Y comentandole la noticia a mi Santa, no se a santo de qué nos pusimos a hablar de los sacramentos y de cómo nos la meten doblada cuando somos chicos con algunos de ellos pero ya con los últimos, con los sacramentos de adultos poco tragamos. Repasemos.

El bautismo es un sacramento a traición como la copa de un pino, porque tu no decides que te vas a bautizar porque tengas fe en la religión cristiana, sino porque lo deciden por ti. Y encima aun no puedes hablar para defenderte asi que te toca pringar y que un tipo vestido de blanco te empape la cabeza con una concha y agua del pilón hasta hacerte llorar. En esos momentos no tienes más derecho que el derecho al pataleo, pero porque te están mojando. Aún no ha llegado la libertad a tu vida para que tu puedas decidir cuándo lavarte la cabeza y quién.

Después tomas la comunión, es decir, el sacramento de la eucaristía. Se supone que ese día recibes el cuerpo de Cristo pero a ti eso te la trae floja porque lo unico que esperas recibir son los regalos que te hacen tus familiares. Al final alguna hostia si que acabas recibiendo, sobre todo en forma de azote porque te has caido jugando con tus primos y le has hecho un "abujero" al pantalón del traje que tus padres te han comprado para ir guapo ese día.
En este sacramento también nos tangan por la patilla, pero tragamos. Se podría resumir en un "por el interés te quiero Andrés" (en este caso, Cristo).

Y aqui terminan las tangadas sacramentales, porque los que siguen ya es más complicado que se cumplan porque para entonces ya nos hemos dado cuenta que si vemos una peli de ciencia ficción nos la creemos más.
La confirmación sería el siguiente pero ya de este sacramento mucha gente pasa porque para entonces, lo unico que se confirma es que todo es una contada de espanto y que ya has pringado en un par de veces y que "una y no más, Santo Tomás", por lo que este te lo saltas. Es el momento de la libertad, de decidir. El reinado del terror religioso puede que haya acabado.

Lo del sacramento de la penitencia me parece una pura tomadura de pelo porque resulta un auténtico chollo. Consiste en confesarte, contarle a un pavo que te mira entre una pared agujereada tus pecados y fechorías y que luego este te diga que recites unos versos y ya estás perdonado. Lo dicho, una tomadura de pelo y un chollo. Ya puedes haber sido el peor ser de la faz de la Tierra que, si te apetece, te vas a unas de estas sucursales con habitaculos confesionales, se lo cuentas al de la sotana, le recitas unos versos a un par de estatuas y como nuevo, otra vez el marcador a cero para seguir haciendo de las tuyas.

La orden sacerdotal ya es a elección. Normalmente lo cumplen aquellos que escuchan "la llamada de Dios", pero para cuando algunos de estos escuchan esa llamada, tu escuchas otras llamadas, generalmente telefónicas y con acento femenino, y sientes otras ebulliciones corpóreas que hacen decidirte que lo tuyo no es tomar los hábitos, sino tomar unas cervezas u otros líquidos y en otras presencias menos espirituales y más carnales.

La extremaunción es el sacramento más chungo porque por regla general cuando te lo aplican es que las vas a espichar en breve. Se trata de que el enfermo o moribundo recibe el cuerpo de cristo para afrontar así mejor su viaje a la "vida eterna".
Tu, que no estás en esos momentos para muchas hostias, tienes que aguantar como un cura te la cuenta y te dice que aunque ahora la palmes y no vuelvas a ver a tu gente, vas a ir a un sitio mejor donde no te va a ocurrir nada y ahi te vas a quedar para los restos. Y qué coño sabe él? Acaso lo ha vivido y ha regresado para decirnos eso? Y quién me lo asegura que es así? Nadie. Una contada más. Aun así he visto a gente a la que se le ha aplicado este sacramento y ha funcionado como "placebo" pues una vez tomada la oblea se quedaban hasta más tranquilos. Misterio...

Y queda el matrimonio. Es un sacramento? Muchos seguramente no lo definirían así, sino que dirían que directamente es el infierno.
Este sacramento también es opcional y por supuesto que, como en otras muchas cosas, aqui los hombres tenemos la última palabra que suele ser "lo que tu quieras, cariño". Asi pues, si la futura esposa y mater amantisima quiere que un día determinado tu te vistas de pinguino, ella de merengue y te haga pasar las de Caín esperándola en una de las sucursales del Club Social Iglesias de Dios pensando en que se ha arrepentido de aguantarte en lo bueno y en lo malo, no te quedará más remedio.
También dicen que un hombre no está completo hasta que está casado y que una vez casado ya está acabado. Allá cada uno...

Asi que como ahora ya no hay limbo y yo ya estoy crecidito y me engañaron para bautizarme sin poder elegir, creo que mi sitio definitivo será el cielo. Será un premio merecido después de estar siempre en las nubes.