Cosas De La Edad

Hoy es el cumpleaños de una amiga. 24 añitos cumple la criatura, nada más y nada menos.
Ya fue felicitada ayer, poco después de que el reloj marcara las 12 de la noche y por lo tanto entráramos en el día 13 de junio. Y en un alarde de cinismo, para felicitarla no se me ocurrió otra cosa que llamarla "vieja". A ella, que roza el cuarto de siglo pero aún no le ha dado alcance. A ella que está en la flor de la vida. Imperdonable por mi parte.
Esta persona, como decía, ha sido parte activa en el desarrollo de algunos capítulos salmónidos memorables, bien sea por conversaciones compartidas, historias contadas o regalos agradecidos. Por eso y a pesar que ya no tengamos tanta comunicación como en aquellos días en los que esos post contaban historias y daban las gracias y a pesar de ya haber sido felicitada, sirva estas líneas para re-felicitarla precisamente por eso, porque en alguna conversación aun nos arrancamos alguna sonrisa y porque de vez en cuando recordamos esos momentos, confirmando que en esta vida solo hay que quedarse con lo bueno. FELICIDADES!

Y el domingo me toca a mi. Por eso les decía antes que era un cínico al llamar "vieja" a una señorita que no alcanza las 25 primaveras.
Yo sin embargo ya las he sobrepasado y me acerco peligrosamente a la treintena. 28 cumplo, o sea, la ostia de años ya.
Me gusta cumplir años y decir los que tengo, eso está bien. Significa que sigo vivo, es una señal inequívoca que voy progresando y adquiriendo experiencia en esto de vivir, que desde que uno pasa la curva de los 18 presenta serias dificultades y no hay facultad que te prepare para la que se te viene encima. Tan solo eso, el caminar, el vivir y seguir el peculiar método de "prueba y error" al que nos somete el devenir de las cosas.
Posiblemente esté en el mejor momento de mi (ya empieza a ser un poco larga) vida y los objetivos que me vengo marcando o al menos intentando conseguir de un tiempo a esta parte parece que se van asentando y, algunos de ellos, consiguiendo y aquellas cosas que a mi me reportan eso tan personal y tan unido a cada individuo como es la felicidad permanecen, se acrecientan, se consolidan y permiten que esta fecha vaya a ser recordada.
En estos 28 años se mezclan cosas buenas con otras no tan buenas, con ausencias irreparables y otras decididas, con decisiones acertadas y errores imperdonables, con gente que va, que viene, que permanece, que pasa o que se queda en la mitad sin saber si quiso pertenecer, perteneció o nunca ha llegado. Y lo mismo me pasa a mi con otras, pero igual gente que transitó por casi estas tres décadas de presencia en esta gran pescadería azul.
Toda esa gente y todas esas vivencias hacen que hoy sea un poquito más seguro, algo más sabio, seguramente más tolerante e irremediablemente más feliz.

Ya ven, hoy me ha dado por hacer memoria, por acordarme de todos aquellos que compartieron algún 17 de junio o similar (por aquello que es dificil que yo celebre el mismo dia mi cumpleaños para todo el mundo) y por darles las gracias a todos, porque sin ellos mis 28 años no serían iguales.

Ahhh, y tantos años hacen que ya uno empiece a chochear. Solo tienen que leer mis escritos para saber que digo la verdad, no?. Será eso, el chocheo, las cosas de la edad...