Premios 20Blogs

13.10.10

Sueños Dorados

Pongo el candado a un día, mi querida Lili, que no se sabe bien si fue un miérlunes o un lunmiercoles de despachar visitas y papeles y en el que solucionar los problemas de los demás permite resolver algunos de los míos.

Giro la llave que otras tardes me permite mirar por el ojo de tu cerradura pero que hoy, al golpear mis tacones en en camino, no me llevará al reino de tus mechones amarillos, secuestrados por obligaciones y tareas que, más pronto que tarde, serán compartidas.

Repaso en el papel tareas fijadas con notas de horarios esclavos y plazos que cumplir, pensando si todas esas palabras, números y resoluciones no son demasiadas para el mismo desconcierto que rige el mundo desde que aprendimos a utilizar el don de la racionalidad para ser cada vez más irracionales.

Me sumergiré antes de dormir en literaturas ajenas que me hablan de estrellas que vimos tan cerca en una fría pero cálida noche de Julio y recordaré que para estar en las alturas y cerca de algo tan lejano no hace falta irse a montañas del demonio sino tan solo acariciar espaldas sin alas pero angelicales.

Se me cerrarán los ojos pero justo en ese momento se abrirá el mundo de los sueños, donde siempre te he podido ver, aun cuando no estabas presente.

Al fin y al cabo, así es como empezó todo, deseando la realidad de un sueño de rizos dorados que hoy, como siempre, sé que tiene un futuro eterno.

1 comentario:

Joe N. dijo...

Muy bueno tu cuento gracias por inspirarme. saludos :D