Premios 20Blogs

1.5.07

Ausencias

A pesar de haber dormido las 8 horas de rigor para que una persona garantice un mínimo de lucidez, no sé si es mi caso hoy porque aun me siento cansado. Me duele la garganta, me pica, se me entrecorta la voz y prefiero no hablar porque parezco salido de ultratumba.
Por eso me dedico a aporrear con los dedos el teclado, que al menos así no fuerzo la garganta.
Hace días que quería escribir sobre este tema pero no encontraba el momento bien por falta de tiempo o bien porque quería tener un momento de tranquilidad para poder escribirlo de la mejor manera posible. Tampoco es que me preocupe demasiado, son líneas que (afortunadamente) lee muy poca gente y gracias a ello creo que aun no estoy internado en alguna clínica de desintoxicación literaria (o pseudoliteraria, mejor dicho).

Hay un refrán que dice "uno no sabe lo que tiene hasta que no lo pierde". No estoy de acuerdo con ello, como no podía ser de otra forma.
Muchas veces sí que sabemos lo que tenemos antes de perderlo. Sabemos que tenemos algo bueno aun antes de que ya no esté y cuando ya no está seguimos sabiendo que era bueno, que no nos ha hecho falta que se marchara para darnos cuenta.
Y muchas veces "lo bueno" sabemos que no va a volver, que lo hemos perdido para siempre, que la vida, ese asesino difuso que nos mata día a día sin que nos demos cuenta, se lo ha llevado para siempre y es ahi cuando comprendemos que la vida y la muerte no son consecutivas sino simultaneas en el tiempo. Y ya solo nos valen los recuerdos.
Los recuerdos. Ante la pregunta "un recuerdo, ¿es algo que tenemos o es algo que hemos perdido?" mucha gente no sabe que contestar. Yo pienso que los recuerdos no se pierden o al menos no deberíamos perderlos. Lo que perdemos o dejamos de tener son momentos, situaciones, personas, olores, sonidos, hechos,... pero siempre queda el poso del recuerdo, que no deberíamos perder. Es una forma de no perder del todo las cosas y seguir sabiendo que lo teníamos.
También hay veces que sabiendo lo que tenemos lo queremos perder. Son esas cosas que sabemos que nos hacen mal, que no nos benefician y que sin embargo son difíciles de dejar y por lo tanto sin perderlas sabemos que las tenemos y que, como diría alguien "no son bien". Vicios, rutinas, hábitos, cosas que pasaron o que no deberían haber pasado,... Y qué dificil es dejarlas o perderlas. Y qué malo es saber que se tienen o han tenido.

Incluso no hace falta perder las cosas para darse cuenta de lo que se tiene. Muchas veces no nos damos esa cuenta, pero no hace falta perder nada.
Simplemente con una ausencia, con un momento en que sientas que te falta esa cosa, con el simple pensamiento de que un día pueda desaparecer, algo se despierta en ti y si no te das cuenta del todo de lo que tienes, eso hace que tus esquemas cambien.
Sabes que lo tienes, que está ahi, que no lo vas a perder, que haces todo lo posible para que jamás falte eso que quieres conservar pero un momento de ausencia te hace ver que si alguna vez te faltara nada sería ya lo mismo. Que ese momento de ausencia te causa dolor y que si algún día la ausencia se transforma en pérdida, no te va a doler ; simplemente la hoguera de tu vanidad se habrá apagado y solo quedarán tus cenizas en el aire esparciéndose.

Por eso, yo a todas esas cosas que sé que tengo y que valoro aun sin perderlas, que tan solo con su ausencia cambian el latir de mi corazón y mi pensamiento quiero darles la bienvenida cada día al despertar.

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