Premios 20Blogs

2.5.07

Fumando Espero...

No, no soy fan de Sara Montiel, no vayan a pensar mal... aunque he vivido y visto algunas imitaciones suyas que son francamente buenas y si éstas se hacen después de compartir una deliciosa cena y una botella de Yllera (o el que ese día haya sido elegido) ya ni les cuento...
Pero es que el título de una de las canciones de esta mujer del jurásico viene al caso del tema que hoy quiero tocar : el fumeque.
Fumar es malo. Hay cosas peores, si ; pero es malo. Y hay gente que fuma y lo quiere dejar, que se ven capaces de ello.
Como por ejemplo, mi padre. Él está ahora intentando dejar de fumar, aunque eso no es nuevo. Desde que le conozco (y ya casi van para 28 años...) siempre llevo escuchándole que va a dejar de fumar.
Pero esto es como el cuento de Pedro y el lobo (¿era Pedro?) : ha dicho tantas y tantas veces que va a dejar de fumar, que cuando parece que lo va a intentar de verdad nadie le cree.
Antes se hacían chistecitos con la pregunta : "Y el Madrid que, ¿otra vez campeón de Europa?". Ahora se hacen con : "Y tu padre que, ¿otra vez va a dejar de fumar?".
En fin, que el hombre lo va a intentar. Le han puesto un tratamiento con pastillas que neutralizan la nicotina, tiene que anotar todo lo que se fuma (que es mucho) y esperar 15 minutos a fumarse el primer cigarro de la mañana desde que le entren ganas y 5 minutos para los cigarros del resto del día y reducirlos de manera paulatina. Todo eso, en 10 días.
Muy poco me parece a mi, sinceramente. Que mi padre deje de fumar en 10 días catapultaría al médico de la sección de tabaquismo directamente al Nobel de Medicina (y el de la Paz, paz que va a faltar en mi casa como mi padre definitivamente tenga que dejar la nicotina, con los nervios que produce eso). Le deseo suerte, es mi padre.
Yo también he dejado el tabaco. Pero me acuerdo siempre de dónde lo dejo y termino yendo a por él. No considero que tenga vicio ni que sea fumador porque fumando las cantidades que yo fumo eso no se puede considerar ni fumar, sino más bien hacer el tonto y perjudicarte.
Lo que estoy es en el empeño de no probar más un cigarrillo. Para eso le he dicho a mi santa que me prohiba terminantemente encender un cigarrillo y que si me ve con uno me lo quite inmediatamente. Lo hace, pero luego me sienta mal porque es peor el remedio que la enfermedad ya que según me lo quita para que no lo fume yo, se lo fuma ella por lo que no arreglamos nada.
Muchas veces ni se da cuenta y consigo terminarme varios (yo no los dejo a la mitad, me fumo casi hasta el filtro) y cuando confieso como un vulgar "chota" se enfada y me dice que para que le mando que me lo prohiba si luego hago lo que me da la gana. Tiene razon, pero hay que comprenderme. Si estamos los dos solos, a mi no me da "envidia" si ella fuma uno o medio. Pero claro, estar con 10 personas y todas humeando y tragandote tú todo lo que ellos/as expulsan no tiene sentido asi que de tragar humo, que sea el de tu propio cigarro y enciendes uno.
Luego por las mañanas viene lo peor, que es la sensación de vuelque de estómago por la nicotina, el creciente ahogo por todo el humo que te has zampado la noche anterior y la promesa de que "nunca mais" volverás a probar uno de esos.
Yo creo que al final acabaré consiguiéndolo, aunque tenga que pedirle a mi santa que emplee la fuerza física si no le hago caso.
Lo de mi padre será más complicado aunque espero por su bien principalmente que lo consiga y deje ese asqueroso vicio.

Así que ustedes ya saben, cuiden sus pulmones ya que tienen la extraña manía de querer aire para poder funcionar y no fumen un cigarrillo tras de otro comprobando que vivir perjudica gravemente la salud.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De lo mejor que has escrito salmón.Muchos ánimos a tu padre.Ah!y no lo dudes,el Madrid,al año que viene,CAMPEÓN DE EUROPA.