Premios 20Blogs

2.10.06

A B C

Ayer me escribió mi amiga María, una compañera de facultad de la que no sabía nada hace 3 años. Y su mail, que no iba más allá de las 4 líneas, me dio motivos para pensar y seguir fabricando mis reflexiones encontradas.

A, DE AMISTAD: Su mail comenzaba con un ¿te acuerdas de mi?. En realidad la llamo "amiga" porque es el término políticamente correcto para designar a la relación que tienes cuando te llevas bien con alguien. Sería mejor llamar a esas relaciones, más que de amistad, relaciones de encuentros. Te vas encontrando a gente por la vida a la que llamas "amigos" pero amigos hay que tener pocos porque si tienes demasiados no puedes compartir con todos ellos lo mismo ni dedicarte por completo. Los míos? los cuento con los dedos de una mano... y me sobran dedos.
En realidad la que se acordó de mi fue María y no yo de ella. Se acordó porque necesitaba apuntes de la carrera. Ninguna vez en 3 años se preguntó si me acordaba de ella pero en esta ocasion si... al empezar el curso. Curiosa pregunta esa de "te acuerdas de mi?". Preguntas de amigos, ya saben...

B, DE BODA: En las escasas líneas que me ponía María, hubo un momento que me preguntó por temas "no académicos" y me soltó un "ya te has casado?". Y me hizo reflexionar sobre ese momento, sobre las bodas. A veces me parecen que estos actos son un alarde de cinismo raramente superable. Veamos. Juntas a un montón de familiares, algunos de ellos ni los conoces, juntas a tus amigos, te gastas una pasta en la ceremonia, en la comida/cena y en los "disfraces". Y se supone que todo eso es para certificar que amas a una persona "hasta que la muerte os separe". Lo dicho, todo un alarde de cinismo porque igual recién tengas pagado todo el evento, ya te estás tirando los trastos a la cabeza y llamado a tu banco para conseguir un crédito para pagar tu divorcio.
Lo mejor es certificar tu amor no en presencia de nadie, sino en presencia de quien realmente quiere que lo certifiques : el otro. Yo, que siempre he opositado para novio, tengo claro a quién hay que demostrar las cosas. Ni a la familia, ni a amigos, ni al Alcalde/Juez, ni a Dios.
Hablando con otra amiga, también María, coincidíamos en la visión de la no-boda que seguramente tengamos cada uno : el día que nos plazca, invitar a nuestra familia más cercana y a los amigos (los contados con los dedos de una mano) y celebrar una reunión familiar y de amistad. Sin certificaciones. Sin cinismo.

C, DE CHICOS: Y mi "olvidada" María terminó su intervención emiliana con un "ya tienes niños?". Eso ya me superó.
Me encantan los niños y tengo una química especial con ellos. Me encanta ver a un bebé con esos ojos tan abiertos que ponen y verlos como se mueven todavía con sus manitas cerradas como guardando el secreto de la vida que acaban de iniciar. Y me encanta verlos expresarse, con esos soniditos que hacen, intentando comunicarse con palabras que aun no han gastado.
Pero no. Aún no ha llegado ese momento, el tener uno mío. Me parece que eso requiere un gesto de generosidad, pues hay que renunciar a muchas cosas y sacrificar alguna más para poder dedicarte completamente a esa criaturita que has creado. Y también me parece un acto de responsabilidad extrema pues traer a este mundo que engordamos pero que está en los huesos a un inocente, requiere sentirse muy responsable.
Me gustan los chicos... pero de momento los de los demás.

Asi que para eso dio el "recordatorio" de mi compañera María. La llamaré. Al final soy un blando y le prestaré los apuntes, aunque ella solo se acuerde de mi para preguntarme si yo me acuerdo de ella.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues nada que me parece perfecto que hagamos campaña proNoboda y que me gustan mucho tus reflexiones, asique sigue asi que yo te seguire leyendo :P
Un bikiño!

Patus dijo...

¿como que no habrá boda??? y con que excusa me voy yo a Salamanca a conocerte "in person" y a emborracharme un poco????
besos

YUYUY dijo...

En mi blog hablo sobre el tema de La Boda, coincido contigo.

Me enganché con tu blog, ¿Se nota? :P
Saludos!