Alba

No, no me arrastró la corriente, nunca podrá. Tampoco hice uso de la reproducción, esa que a los salmones les cuesta la vida, sino que simplemente ultimamente mis obligaciones impiden que actualice mis delirios con más frecuencia, pero superado este "mes horribilis" vuelvo a remontar desde el mar hacia el rio para como siempre seguir la dirección dificil, a pesar de que me digan que no debo.

Y ayer tocaba concierto. Veía un gran grupo a Salamanca, M-Clan. Concretamente venían a ALBA DE TORMES, una localidad a 20 kilometros de la urbe y donde reposan los restos de una santa que dicen que era mística (como una que yo me sé) : Santa Teresa de Jesús. Dicen que esta señora levitaba, que tenia revelaciones y otras cosas. Para mí, que tenia un buen camello y se hacía unos petas de escándalo ya por la época y por eso la cantidad de polladas que le sucedían.
El caso es que después de un día estresantisimo (el 20 de octubre siempre lo es) por la tarde parecía que iba a ser relajado pero por motivos ajenos a la voluntad salmónida la tarde tambien fue complicadita. Afortunadamente todo se solucionó y a las 7.45 de la tarde me fui a casita a quitarme el disfraz, ducharme, semiafeitarme e ir a buscar a María, alias Chilaba y Cachimba, para después quedar con Agus, Eva y Josantonio para tomar unos pinchos e ir hacia Alba para disfrutar del concierto. Lo de los pinchos con nosotros, como que pasaron pues ellos llevaban ya un par de raciones de costilla y me dijero que si yo tenía hambre que me comiera los puños pero que nos ibamos para Alba.
Les recogimos, se subieron en el coche como buenamente pudieron y, no sin antes despeinar a la gran Eva bajando las ventanillas, nos fuimos a Alba. Allí no encontrabamos el recinto conciertero por lo que después de algunas vueltas a la población dimos con el lugar y aparcamos.
La odisea del bar. Parecía que no ibamos a encontrar un bar en toda la noche pero una buena mujer albense con un perro nos indicó cómo llegar y que el que estas lineas escribe no muriera en la peor de las inaniciones. Entramos al bareto y allí calmé mis ansias de comida con un buen bocata acompañado por otro de jamón que devoraron mis otros compañeros (no me gusta que me miren cuando como bocatas de lomo).
Después, concierto. Grandioso. Grandes canciones, unas mas conocidas que otras y un guitarrista pletórico, subido de todo lo que se pudiera estar.
Y carretera de nuevo hacia la city. Despacio, que era de noche y llevaba acompañamiento que me hacía ser prudente. Cerramos ya en la ciudad un bar en el cual no se podia cantar porque molestaba pero que hablando elevabamos más el tono que si estuvieramos cantando. Como ya daban muestras de querer que nos marcharamos, pedimos alguna bebida mas y después de un rato les dejamos descansar (que si volvemos mucho allí el descanso para esa gente será eterno).
Yo, poco más hice porque tenía que seguir conduciendo y no me podía echar a los brazos de Baco (me gustan mas las mujeres como Afrodita,...).

En definitiva, la crónica albense-salmantina de un viernes de concierto, amigos y buen rollo. Gracias a todos : Agustín, Eva, Josantonio, Sara, Victor, Rocío y María. Que sigamos igual por muchisimo tiempo. SALUD!!