Seguiremos Aquí...

Ehhh ! Estás ya dormido?
Claro que lo estás... como cada noche al poco de acostarte y poner tu aparato de radio.
Muchas mañanas al despertar no comprendes cómo te quedaste tan rapidamente dormido, si tú solo te acostaste para estirar un poco las piernas y escuchar un rato tus programas favoritos.
Tampoco entiendes muy bien cómo ha llegado tu aparato de radio al suelo... y apagado. No recuerdas haberlo desconectado ni tampoco haberlo dejado al lado de tu cama... en el suelo.
Seguramente pienses que lo has hecho de modo inconsciente y por eso no te acuerdas. Ni se te pasa por la cabeza que hemos podido ser nosotros quienes provocaramos tu placentero sueño... y que dejaramos reposando la radio. No quieres aceptarlo.

Si, amigo. Nosotros. Son ya muchos años... y cada noche hacemos lo mismo. Te vemos, estamos ahí, contigo.
Además, sabemos que te gustan todas estas cosas de espíritus, apariciones, fantasmas, ruidos inexplicables... que escuchas y lees sobre ello. Aunque luego digas que no crees en ninguna de esas cosas, que es puro entretenimiento, una forma más de pasar el rato y escuchar y leer cosas distintas a lo habitual.

De verdad que no crees? Estás convencido de lo que le dices siempre a tus amigos, que no te afectan esas cosas?
Sabes que no, que sí te afectan. Que lo dices tan solo para que no crean que se te ha ido la cabeza. No se te ha ido la cabeza, querido amigo. Lo sabes bien.

Dime : cuántas veces has podido dormir bien en los hoteles a los que vas por tus contínuos viajes?. Sabes que muy pocas. Nosotros lo sabemos también, estamos allí. Siempre estás pendiente de los ruidos, de los silencios, de las sombras... Si hasta incluso alguna vez has vuelto a vestirte y salir al hall del hotel...
Y cuántas noches que has estado leyendo sobre nosotros o escuchando algún programa sobre el tema te has tenido que aferrar a tus sábanas y taparte por el miedo? Muchas, verdad?
No te tapes, amigo. Tu puede que no nos quieras ver o que pienses que si te escondes no lo vamos a hacer nosotros. Pero te vemos, por mucho que te tapes... estamos ahí.

Eso sin contar la cantidad de veces que miras a la puerta de tu habitación entreabierta, intentando adivinar alguna sombra o ruido cercano... o si la puerta se ha movido. Te incorporas y miras. Lo llevas haciendo desde casi siempre. Nosotros hemos estado allí, no te equivocabas. Pero no nos puedes ver, recuerda. Tu intuición no falla...
Y por eso también le das la vuelta a tu movil cada noche en tu mesilla, para que la luz intermitente de su funcionamiento no moleste... pero también para que puedas tener la certeza de que esa luz no vaya a dibujar en tus paredes siluetas... demasiado incómodas de ver.

Querido amigo... sigue durmiedo. Mañana negarás haber escuchado todas estas palabras. Pensarás que ha sido una simple ensoñación, algo que ha fabricado tu imaginación, como cuando escribes tus relatos.
Pero tu sabes que no es así, que tu intuición y tu instinto no están desencaminados.

Descansa, nosotros... SEGUIREMOS AQUÍ.