Premios 20Blogs

6.3.10

Cuarentaañeras

Una de mis mejores amigas, si no la mejor, cumple hoy, recién hoy, 40 años.

Como creo recordar que nunca, en todos los años que llevamos conocíendonos, le he dedicado un post, no imagino mejor momento que éste, momento en el que ella cambia de década para pagar una deuda histórica en cuanto a post prometido y de paso le hago un regalo por escrito, ya que es fiel lectora y en ocasiones comentarista de excepción.

Siempre se me ha acusado de raro o ha sonado extraño por tener amigos más mayores que yo. Y yo siempre he defendido que las amistades, esas que se cuentan con los dedos de una mano y que están siempre aunque no se tenga un contacto pleno, no tienen por qué encontrarse en un intervalo de edad determinado sino que hay que medirlas por lo que te aportan en tu vida.
He tenido amistades por debajo de mi edad, de mi edad y por encima de mi edad. Todas aportaron algo, bien para no querer saber más de ellas o bien para querer mantenerlas para siempre.
Algunas amistades se fueron y otras jamás han estado pero como diría otra treintaañera eterna, la clave está en saber cuándo soltar lastre y no sólo saber, sino hacerlo de verdad.

Conocí a mi homenajeada de hoy hace ya algunos años, cuando ella era una feliz treintaañera con una energía vital admirable y considerable y yo un veinteañero experimentado pero con poco conocimiento y pinta de señor mayor.
Hoy, algunos años después, ella sigue teniendo esa energía envidable y capacidad para poder con casi todo. Yo sigo teniendo esa pinta de señor mayor, bastante más experiencia... y algún otro conocimiento que otro gracias, entre otras, a esta persona a la que hoy dedico estas caóticas líneas.

Es curioso como de repente, un dia te acuestas siendo un jovial y alegre treintaañero y te despiertas sumido en la depresión de que el adjetivo ha pasado del sufijo "-añero" a el despectivo "cuarentón".
Te transformas, mutas en pocos momentos de joven a señor o señora... y no digamos ya cuando empiezan a considerarte "maduro o madura" o lo que es peor : "madurito o madurita".
Por si no se han dado cuenta, algo maduro es el paso anterior a "pocho" o "podrido", algo que cae por su propio peso y o se toma y se aprovecha rápido o se echa a perder.
Así pues, dejemos que hasta que la gravedad imponga su ley de manera implacable (todos sabemos que lo hará...), ciertos comentarios no aparezcan demasiado para denominarnos.

Por eso, querida cuarentaañera (cuarentona nunca, a ti no te pega el despectivo...), a pesar de que hayamos tenido, tengamos y sigamos teniendo nuestras diferencias, tengas presente que siempre estaremos ahí el uno para el otro pues nos conocemos demasiado, hemos compartido lo suficiente y nos hemos ayudado irremediablemente a ser lo que somos y a conservarnos, independientemente de lo que diga nuestro DNI y el paso del tiempo, tal y como nos conocimos.

Espero que disfrutes este día de tu entrada en la cuarta década de tu vida y que pueda estar en ella por muchos años más, siguiendo aprendiendo y conociendo esas cosas que tú me aportas y que nadie mejor que tú sabe que me son necesarias...

¡Feliz Día!

---------------------------------------------------------------
A todas las chicas malas que predican con su ejemplo,
a las que se van de casa en el momento perfecto,
a esa mujer madura que me dejó sin aliento,
a la canción que perdura y mejora con el tiempo.
A las tardes de verano, de charlas y buenos tragos,
a las amigas más locas y a los colegas más bravos,
a las velas que se encienden y se apagan con el viento,
a las cuerdas de guitarra o a cualquier otro instrumento.
Gracias por darme tanta vida,
gracias por tanto arte y tanta filosofía,
gracias por la emoción, la pasión y la osadía,
y si no fuera por tu amor yo no sé donde estaría...
------------------------------------------------------------------

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y que vivan las cuarentaañeras!!!! jajajajaja. Mil gracias salmón.Bss