Yo He Venido A Hablar De Mi Blog

Vamos a ver.

Rara vez hablo de terceras personas en este blog. Muy pocas veces he contado cosas sobre otra gente, indiscrecciones o he propiciado salidas de tono que merecieran una llamada de atención.
En contadas ocasiones, creo que 3 nada más, he tenido que borrar un post por herir sensibilidades, distorsionar la realidad o simplemente porque había gente que podía verlo y sentirse aludida, ofendida o temerosa que la distingan entre alguna de las historias contadas.

Todo ello porque este es mi blog. Es decir, como es mío, hablo de mi y por eso es eminentemente egocéntrico. Como yo, tal y como una querida amiga me dijo hace pocas horas.
Es cierto. No suelo escribir de nadie más que no sea de mi, tal vez porque me creo que mis pedos huelen mejor que los de los demás o simplemente porque no me aburro tanto como para interesarme por la vida de otros y, además contarla en un sitio relativamente público.

Y en el caso de interesarme por la vida de otros y tener ganas de contarla siempre que puedo pido permiso tanto para contar lo que terceros me cuentan, escribir lo que con otros vivo y reflejar, siempre dando un toque (al menos lo intento) literario a experiencias vividas en conjunto.
Unas veces he obtenido el permiso... y otras no. Cuando lo he obtenido, el resultado ha satisfecho a los interesados. Y cuando no... pues ellos se lo pierden.

Por eso, y a raiz de experiencias vividas y nada deseadas ultimamente en relacion con lo que se puede llegar a escribir, reflejar y contar en un medio tan personal y, a mi entender, egocéntrico como es un blog, pido desde estas líneas que si en alguno de mis escritos donde describo situaciones vividas con otras personas o simplemente alguien se da por aludido cuando relato cosas en las que yo participo pero también me acompañan otras personas, y esas narraciones no son recibidas, resultan ofensivas o simplemente sientan mal o al modo de entender del lector agraviado no reflejan la realidad, me lo hagan saber inmediatamente y (por favor) siempre directamente a mí para poner remedio.

Creame que si alguna vez hablo de experiencias con otras personas no es más que en mi afan de describirme a mi mismo y no contar cosas que, salvo honrosas excepciones, a nadie más importan.

Pero de momento escribir de vez en cuando por aquí me ahorra las facturas del psicoanalista.

Así que ya saben. No pretendo aquí nada más que hablar de mi y de mi blog.
He dicho.

Por cierto... PODEMOS... Y DEBEMOS !!!!

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Soy como tu estás, soy como te sientas,
soy satanás, soy la cenicienta,
soy una bala, soy un tirano, soy malo malo.
Soy un aprensivo, me sigue la enfermedad,
soy un tio vivo, soy un tipo de verdad,
soy caro cuando hay vicio,
soy igual desde el principio y hasta el final.
Soy un torbellino, nada me puede parar,
soy un fugitivo, todos me quieren cazar,
soy facil y lo admito, soy igual pero distinto
y hasta el final.
Es lo que tengo, es lo que hay.
Tengo una paja mental que ya no sé de que va...
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