Teléfonos. Voces ajenas. Ventiladores. Coches. Anuncios. Procesadores. Fotocopiadoras. Máquinas. Quejas. Peticiones. Reclamaciones. Estaciones. Correos. Pensamientos. Problemas.
Cómo me gustaría que todos y cada uno de estos ruidos cesaran de golpe, que no se volvieran a escuchar...
Qué no daría por poder parar todas esas interrupciones y que los únicos ruidos que se escucharan fueran tus susurrantes gemidos y mis ensordecedores susurros, el doble compás de corazones, el "buenos días" que llene todo el espacio sonoro y tape cualquier sombra de adiós, que se escuche la satisfacción, la diferencia, que se escuchen al llegar tus pisadas con suelas de zapato inalcanzables para nadie...
Al fin y al cabo, después de tantos ruidos e interferencias al día, termino queriedo tan solo eso, tu silencioso ruido de tenerte a mi lado...
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Ella le pidió que la llevara al fin del mundo,
el puso a su nombre todas las olas del mar...
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